Está claro que pasar el domingo en el sofá viendo Netflix es un planazo (uno de mis favoritos), pero ¿Qué pasaría si un día, un Domingo cualquiera, te vas a hacer senderismo hasta llegar a una cueva y te gusta? ¡Pues que te picas!
Como caminanta que soy y amante de los cielos azules y las nubes esponjosas el plan me encantó desde que me lo propusieron. Y aunque yo me lo imaginé como un paseo y resultó ser algo un poquito mas… (a ver si doy con la palabra adecuada…) «aventuroso» tengo que decir que valió la pena, MUCHO.